En Chile, las regularizaciones eléctricas son procesos fundamentales para garantizar que las instalaciones cumplan con las normativas vigentes en materia de seguridad y eficiencia. Estas regulaciones están establecidas principalmente en la Norma Chilena de Electricidad (NSEG 5 E) y fiscalizadas por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
El proceso de regularización implica la inspección y certificación de instalaciones eléctricas en viviendas, comercios e industrias, asegurando que se cumplan con los estándares técnicos y de seguridad exigidos. Esto incluye la correcta instalación de tableros eléctricos, protecciones, cableado y puesta a tierra.