Exclusivo: renuncia Renato Hunter, vicerrector académico de la UFRO en medio de cuestionamientos por millonarios viáticos durante crisis financiera

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TEMUCO. La crisis en la Universidad de La Frontera (UFRO) ha sumado un nuevo capítulo este domingo con la renuncia del vicerrector académico, Renato Hunter, luego de revelarse que él y su pareja, Paola Olave, directora de Vinculación con el Medio de la misma institución, realizaron un viaje a Europa financiado con millonarios viáticos, en medio del crítico déficit financiero que enfrenta la casa de estudios.

El viaje, que tuvo lugar entre el 27 de febrero y el 7 de marzo de este año, tenía como objetivo “conocer mecanismos sobre sistemas de gestión universitaria” en Alemania y España. Sin embargo, no existen evidencias claras que acrediten los resultados de esta visita, lo que ha desatado indignación en la comunidad universitaria y en la opinión pública. Ambos funcionarios percibieron viáticos individuales de 3 millones de pesos, un gasto cuestionado duramente en el contexto del déficit que asciende a 38 mil millones de pesos.

Detalles del viaje y reacciones

Según documentos, la autorización del viaje al extranjero con goce de sueldo para Paola Olave fue visada por el propio Renato Hunter, en su rol de vicerrector académico. Este antecedente generó un fuerte cuestionamiento respecto a posibles conflictos de interés y a la transparencia de las decisiones administrativas en la institución.

La noticia cayó como un balde de agua fría para los funcionarios desvinculados, quienes vienen manifestando su descontento tras los 298 despidos anunciados como parte de un plan de ajuste financiero. Ana Soto, vocera de los afectados, emplazó a las autoridades a dar explicaciones:

“Es inaceptable que, mientras cientos de familias pierden su sustento, se financien viajes millonarios de dudosa utilidad. Exigimos transparencia y que se investiguen no solo este, sino también otros viajes que parecen poco claros.”

Reacciones desde el ámbito político y académico

El diputado por La Araucanía y presidente nacional de Amarillos, Andrés Jouannet, calificó la situación como “vergonzosa”, exigiendo que se determinen responsabilidades administrativas y penales:

“Este tipo de prácticas no pueden ser toleradas. Estamos hablando de fondos públicos y de una universidad estatal que está al borde del colapso financiero. Aquí debe caer todo el peso de la ley.”

Por su parte, los funcionarios de la Facultad de Medicina emitieron una declaración pública donde condenaron lo sucedido:

“No estamos dispuestos a aceptar más falsedades ni engaños disfrazados de buena voluntad. Durante años permitimos malas prácticas por aprecio a nuestra institución, pero hoy decimos basta.”

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