LAUTARO. Un creciente malestar ha generado en la comuna de Lautaro el proyecto “Pinta Mahuida”, impulsado por la empresa GERSA, que busca instalar el mayor relleno sanitario de la región a solo cuatro kilómetros del casco urbano. La iniciativa, que contempla recibir más de 2,8 millones de toneladas de residuos durante 15 años —a un ritmo de diseño estimado de 667 toneladas diarias—, ha despertado el rechazo de comunidades mapuche, organizaciones medioambientales y vecinos del sector La Colonia, quienes cuestionan tanto el impacto ecológico como el proceso de evaluación del proyecto.
El relleno, que ocuparía una superficie de más de 100 hectáreas, se perfila como uno de los más grandes de su tipo en el sur del país, lo que ha encendido las alarmas entre los habitantes del sector, quienes temen un daño ambiental irreversible.
Alba Saravia, presidenta de la comunidad Juan Chavarría, expresó de forma tajante su oposición: “No queremos que se instale el vertedero en nuestra comuna. Esta empresa quiere destruir la naturaleza que nos dejaron nuestros antepasados. Vamos a luchar para proteger nuestro territorio”.
En la misma línea, Natali Castillo, presidenta de la Junta de Vecinos de La Colonia, subrayó la preocupación ciudadana por los efectos en la salud y el ecosistema: “Estamos en contra por tratarse de un proyecto cuyo daño a la comuna será irreversible, se trata de contaminación al ecosistema y a la ciudadanía que no ha sido realmente expuesto en su totalidad por la empresa”.
El proyecto actualmente se encuentra en su fase final dentro del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), pero su votación fue aplazada para el próximo 26 de enero, tras una solicitud de la propia empresa para suspender temporalmente los plazos del proceso.
Desde la Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA), su cofundadora y bióloga Alejandra Parra sostuvo que iniciativas como ésta no representan una solución real al problema de los residuos: “Debemos comenzar a resolver esta problemática desde su origen (…) y de esa manera, no necesitaríamos instalar nuevos rellenos sanitarios. Necesitamos avanzar en la implementación de la estrategia basura cero y no instalar más rellenos sanitarios que vienen a contaminar los hermosos territorios que tenemos en La Araucanía”.
Vecinos y dirigentes apuntan a una falta de información clara por parte de GERSA y temen que se imponga un proyecto que no ha contado con una participación ciudadana efectiva ni un análisis adecuado del impacto territorial. Ante ello, exigen a las autoridades regionales que se resguarde el derecho de las comunidades a decidir sobre el uso del suelo y que se prioricen soluciones sostenibles y descentralizadas para el tratamiento de residuos.