PADRE LAS CASAS / FREIRE. Una nueva herramienta de fortalecimiento productivo y comercial está comenzando a transformar las expectativas de cientos de pequeños y medianos agricultores de La Araucanía. Se trata de un prototipo de agricultura de contrato que permitirá a los productores acceder a acuerdos formales con molinos, asegurando condiciones más justas para la venta de trigo y una mayor previsibilidad económica.
El modelo, impulsado por el Ministerio de Agricultura a través de su Subsecretaría y los servicios del agro regional, considera asesoría técnica especializada, suministro de semillas de alta calidad y un programa de gestión comercial diseñado para potenciar la competitividad de la agricultura familiar campesina.
Como parte del despliegue inicial del plan, se entregaron sacos con semillas de la variedad Monarka, desarrollada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Carillanca, a agricultores de Padre Las Casas y Freire. La variedad, de tipo invernal, se adapta de forma óptima a las condiciones del sur del país y promete rendimientos elevados.
“Desarrollamos esta iniciativa del Ministerio de Agricultura que busca fortalecer a la agricultura familiar campesina, generando condiciones más justas para su comercialización. Este modelo contempla acompañamiento técnico, indicaciones de uso de paquetes tecnológicos adecuados a cada realidad productiva y contratos de venta con la industria”, explicó el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf.
Enlace con la industria molinera
El proyecto surge como respuesta a una necesidad persistente: los pequeños agricultores enfrentan históricamente problemas de acceso a canales de comercialización formales, con precios muchas veces desventajosos. En ese contexto, este piloto busca generar aprendizajes replicables en otros territorios y cultivos.
Uno de los beneficiados, Daniel Ancavil, agricultor de Padre Las Casas, valoró especialmente la asesoría técnica y el enfoque comercial: “A mí me beneficia harto y también con la asesoría técnica que se están entregando, yo creo que vamos a tener buenos resultados. Y más con la ayuda en el tema de la comercialización, que es un tema complejo y ahora como entregamos con volumen, vamos a poder incidir en el precio que se nos paga”.
La directora regional de INIA Carillanca, Claudia Osorio, destacó las ventajas del uso de semilla Monarka: “Nosotros estamos entregando trigo ‘Monarka INIA’, que es una variedad invernal de alto rendimiento que se adapta muy bien a los suelos y las condiciones de nuestra región (…) los integrantes de la pequeña agricultura campesina obtendrán un muy buen rendimiento por hectárea”.
Proyección de precios y contratos
El modelo contempla una estructura comercial innovadora. Mediante una gestora comercial, los agricultores presentan una oferta organizada —definida por volumen, variedad y características del trigo— a los molinos interesados. Esta intermediación permite negociar condiciones clave como estándares de calidad, fechas de entrega, volúmenes mínimos y una proyección del precio futuro, considerando factores que influyen directamente en el valor del grano al momento de la cosecha.
Una vez alcanzados los acuerdos, estos se formalizan a través de contratos que establecen compromisos recíprocos entre los productores y las industrias, fortaleciendo la seguridad en la comercialización y estableciendo una base de experiencia práctica que permitirá evaluar y escalar el modelo en próximas temporadas.