TEMUCO. La Universidad de La Frontera (UFRO), una de las instituciones más emblemáticas de La Araucanía, atraviesa la peor crisis financiera de su historia, y ahora también enfrenta un quiebre en su liderazgo. Las recientes renuncias del vicerrector académico, Renato Hunter, y del vicerrector de Investigación y Postgrado, Rodrigo Navia, han provocado una fractura interna y la necesidad urgente de reorganizar la administración universitaria.
“El origen de todo es el rector y sus decisiones”
En conversación con El Austral, Renato Hunter explicó las razones detrás de su renuncia, señalando directamente al rector Eduardo Hebel como el responsable de la situación crítica que atraviesa la institución.
“El origen de todo este problema es el rector y las decisiones que él tomó” afirmó Hunter, dejando entrever que las medidas financieras y administrativas tomadas por la máxima autoridad universitaria agravaron el déficit, que hoy asciende a $38 mil millones de pesos.
Hunter agregó que, en su opinión, es indispensable instalar un gobierno de transición que permita definir un calendario de elecciones para un nuevo rector. A su juicio, la UFRO no cuenta con las herramientas políticas ni administrativas para enfrentar esta crisis sin un cambio profundo en su dirección.
La crisis económica y los despidos
La situación financiera de la UFRO quedó en el centro del debate público luego de las auditorías internas que revelaron irregularidades en el manejo de fondos y decisiones que comprometen la sostenibilidad de la universidad. Uno de los detonantes de la crisis fue el pago del “décimo tercer sueldo”, que implicó un gasto extraordinario de $7.799 millones entre 2022 y 2024.
A esto se suman los recientes despidos de 298 funcionarios, una medida que causó un profundo malestar en la comunidad universitaria. Hunter, al respecto, reconoció que las desvinculaciones fueron necesarias en términos económicos, pero criticó que el manejo de la crisis ha tenido repercusiones sociales y emocionales irreparables dentro de la UFRO.
Polémico viaje a Europa
Las tensiones aumentaron cuando se conocieron detalles sobre un viaje a Europa realizado por Renato Hunter junto a otros directivos universitarios, incluida Paola Olave, directora de Vinculación con el Medio y pareja del ahora exvicerrector. El objetivo del viaje era conocer “sistemas de gestión universitaria” en Alemania y España, con viáticos de $3 millones de pesos para cada participante.
Aunque la UFRO aclaró que los recursos provinieron de un proyecto financiado por el Ministerio de Educación y no con fondos propios, la opinión pública cuestionó la pertinencia de este gasto en medio del déficit financiero y los despidos masivos. El episodio terminó por erosionar aún más la confianza en el liderazgo universitario.
El llamado a un nuevo liderazgo
La renuncia de los dos vicerrectores pone en evidencia la necesidad urgente de un reordenamiento administrativo en la UFRO. Tanto Hunter como Navia coinciden en que la crisis no podrá resolverse sin un cambio estructural en el liderazgo y la gestión institucional.
Mientras tanto, la comunidad universitaria —integrada por estudiantes, académicos y funcionarios— continúa movilizada, exigiendo mayor transparencia y responsabilidades concretas. La crisis ha generado incertidumbre respecto al futuro de la universidad, que ha sido un pilar fundamental en la educación pública de la región de La Araucanía.
Un futuro incierto
En medio de estas renuncias y acusaciones cruzadas, la Junta Directiva de la UFRO ha anunciado la conformación de un nuevo gobierno universitario, que contará con la continuidad del rector Eduardo Hebel hasta que se reestructure completamente el equipo directivo. Sin embargo, la comunidad sigue demandando medidas más profundas para recuperar la estabilidad económica y la credibilidad de una institución que enfrenta, quizás, su desafío más grande en décadas.